Te escucho decirme, que no sabes porque te quiero, me
enternece tu tono, tan sincero… Si pudieras entender, como me siento. Si
supieras… Como poder explicarte, que la luz de mi día, nace en el profundo
azul, de tus ojos zalameros.
Que mi fe en el ser humano, es gracias a tu respeto. Que mi
vida recorre un sendero, que gracias a tu mano, es un paseo… Que sin tu
saberlo, la pasión que hay en tu vida, es para mí, un ejemplo, tu inteligencia
es mí objeto de deseo…
Eres el puntal de mi estructura y por él, soy una bandera,
que se agita en el aire, libre de ataduras, pero a la vez ligada al suelo…
Haces que me sienta liviana, en un mundo lleno de ofuscaciones, sin que sienta
frustraciones… Me haces sentir bella, sin más palabras que las justas y sin
tener en cuenta la realidad mas absoluta…
Siempre cerca y sin asedio, solo a mi lado por si me pierdo,
solo rozando, sin sujetar todo aquello que yo quiero alcanzar. Dándome tu
aliento, para que mi voluntad sea más libre a cada momento… Y aun me preguntas,
¿porque te quiero?
Crecimos juntos y unidos navegamos por el río de la vida, a
veces con el rumbo fijo, y en un remanso de paz y en ocasiones, en un agitado
torrente sin control, pero en la singladura, nunca nos faltó el coraje y la energía,
que nacen de nuestro profundo amor.
¿Y aun te preguntas, porque te quiero?
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