Madre
naturaleza, en tu cáliz terrestre, engendras a todos los seres vivos…En la
inmensidad de tu silueta, se hallan, la tierra que nos cobija y nos alimenta; el
aire que nos insufla vida y aliento; y el fuego que purifica nuestros deseos…
Madre
querida, que amorosa sustentas a tus vástagos, a pesar de que sin piedad, eres
muchas veces devastada. Perdonas nuestros pecados y renaces para nosotros,
dejando que anidemos, sin reproches sin recelos…
Madre
no siempre ponderada, que desatendida y
desdeñada curas nuestros males, con tus remedios ancestrales…
Siento
tu palpitar cuando adentrada en tus bosques, oigo la hermosa melodía del canto de los pajarillos, respiro el perfume de la hojarasca, siento el húmedo beso
incorpóreo que agudiza mis sentidos.
Porque
formo parte de tu suave piel, porque tú me concebiste, porque gracias a ti,
nunca moriré…
Porque un día, a tu luz divina me uniré, convertida en un
corpúsculo espiritual y formare parte de tu energía vibrante; que alimenta la
luz del sol y las estrellas; que ilumina a todos mis hermanos terrenales…
Formare
parte de ese mantra que desprendes, cuando sin presiones nos instruyes…De su
conciencia colectiva, de la sabiduría infusa, de las penas y las alegrías…
Madre
naturaleza, imploro tu amor sin condiciones, como amaste a los que nos
precedieron, porque ellos eran tus hijos y porque sin ti, nada tendría sentido y todo seria desolación.
Muy bello
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