El día
en que me marche, quiero que sepas que soy muy feliz… Porque hiciste mi camino
llano y de tu mano comprendí, la grandeza de la vida y lo valiosa que soy para
ti.
Las
pequeñas cosas, que sin ti no hubiera percibido, fueron mi tesoro compartido,
compartido contigo y por eso te entrego el testigo, para que puedan vivir en
ti.
No
quiero que te sientas triste, solo que sepas que cuando yo me marche, mi
existencia y mi amor, se quedaran aquí, porque fuiste tú quien lo hizo posible,
dándome lo mejor de ti…
Hasta
que podamos reunirnos, más allá, donde se pone el sol, allí donde nace la
ilusión, donde seremos energía; sonríe, prenda mía, porque en tu sonrisa, en tu
sonrisa, seguiré viviendo yo…
No hay comentarios:
Publicar un comentario